El Movimiento Antorchista quintanarroense continúa trabajando y luchando para que el gobierno, en sus tres órdenes, atienda las diversas necesidades que pesan sobre los habitantes de nuestras colonias y localidades.
Como todos sabemos, tenemos programada una marcha por las principales calles de Chetumal, exactamente a las 9 de la mañana el próximo 27 de octubre, la que finalizará en el Palacio de Gobierno.
Ésta es consecuencia de la falta de resolución de demandas que el actual gobierno estatal que encabeza Mara Lezama Espinoza, se comprometió a atender al inicio de su administración.
Los habitantes de diversas colonias de la ciudad, son testigos que la dirigencia antorchista accedió y asistió a las negociaciones a las que, en diversas ocasiones, nos convocaron funcionarios, pero que por diversos motivos cancelaron, no quedando duda de que la intención es darle largas al asunto y al pueblo necesitado “atole con el dedo”.
Sentimos que el gobierno de Mara Lezama es ignorar las demandas que hemos planteado, pues el tiempo pasa, como el primer año de su gobierno, y no tenemos respuestas.
El próximo año es de proceso electoral, por lo que ciertamente, ante la prohibición electoral, todo tipo de demanda y apoyos quedarán, legalmente, sin ser atendidas.
Así seguirán sin recibir atención y apoyo social familias que tienen sus viviendas en las colonias como Fraternidad, Mártires, Esperanza, Unión y Unidad, todas fundadas por Antorcha en Chetumal y también colonias, aunque no fundadas por Antorcha, pero que son atendidas por nuestros líderes, pues ahí también hay necesidades.
Así es como trabaja Antorcha en Chetumal y en todo Quintana Roo desde hace casi 23 años y nuestro principal objetivo sigue siendo organizarnos y luchar con quienes tienen la necesidad de una vida digna.
Todos los que viven en los asentamientos de Antorcha sufren a diario la falta de servicios de agua potable, electrificación, vivienda digna, recolección de basura, pavimentación de caminos, entre otros males.
Nuestros líderes han hecho todo lo posible para promover la solución a esas solicitudes, pero vemos que no es suficiente, el gobierno ignora nuestras peticiones, por eso ahora vamos a salir a las calles a externar esa falta de compromiso a pesar de que en más de una ocasión se nos dijo que seríamos atendidos, que serían emprendidas acciones para atender a esa gente que por años ha estado en el olvido, que su voz ha sido ignorada.
Es lastimoso que se nos considere, quizá, como ciudadanos incómodos, de segunda, cuando exigimos atención y obras para mejorar las colonias, y que esa percepción cambie cuando hay procesos electorales, ahí no importa el “status” sino los votos, por eso es fácil ofrecer y después no cumplir.
Por eso el llamado de no dejarnos llevar por los cánticos de los políticos que sólo aparecen en las elecciones, lo que casi se tachan como superhéroes para "resolver" todos los problemas del pueblo con simples palabras, con abrazos, con fotos con los viejos más humildes o por el estribillo de que son muy cercanos a “ya sabes quién”.
La historia y la lucha que ha librado el Movimiento Antorchista durante sus 50 años de existencia nos dice que el pueblo se convierte en una barrera impenetrable cuando se organiza y lucha por sus necesidades, es la manera de lograr lo que se quiere y lo que por justicia se debe dar a las personas más necesitadas.
Por eso, hay que acudir al llamado de la organización este 27 de octubre. Vamos a marchar, sumémonos a la lucha y exijamos al gobierno que resuelva las peticiones de todos los colonos.
Nuestras solicitudes son diversas, pero las principales son la intervención del Gobierno del Estado para que la colonia Mártires avance en el proceso de regularización –existía ya compromisos pero no se avanzó–, la apertura de acceso al distrito de Fraternidad, donde tampoco hubo avances; mejorar la infraestructura de las escuelas de las zonas de Fraternidad y Mártires, donde los niños estudian en malas condiciones; apoyos en la reparación, iluminación y repavimentación vial de las colonias Esperanza, Unión y Unidad Antorchista, además de las diversas necesidades de las demás colonias y localidades de Chetumal, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Cancún, Playa del Carmen y Lázaro Cárdenas.
No pedimos algo que no se pueda cumplir. Las peticiones, como se pueden constatar, son para mejorar la calidad de vida de las personas, algo que al parecer no es factible para el Gobierno del Estado. Por eso, salgamos a marchar y presionemos para que atiendan esas demandas que se comprometieron a atender. ¡Defendamos, acudamos al llamado del antorchismo!
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