Ahora resulta que las candidaturas de aquellos que aspiran a un puesto popular en México por el partido que sea, se encuentran —muchas de ellas— seriamente contaminadas, después de que los aspirantes han incurrido en ilegalidades de diversa índole que deberían ser suficientes para que el Instituto Electoral del país les niegue su registro de forma contundente.
Se ha confirmado en este tiempo que muchas de esas personas que gozan de un titipuchal de dinero provienen de acciones indebidas, de relaciones o nexos con bandas criminales o de narcotraficantes, mientras que otras han cometido acciones de lesa humanidad que no merecen ser parte de una elección en México.
Para ejemplo un botón basta: su nombre es Carla y revela lo siguiente:
“… en 2021 fui brutalmente agredida por mi entonces prometido, Sergio Estrada “N”, exgobernador de Morelos. A pesar de los avances en mi caso de violencia familiar, sus influencias políticas han estancado el proceso durante dos años. Actualmente, Sergio busca ser diputado federal por el PAN, lo que le daría fuero e inmunidad legal, suspendiendo mi proceso penal y negándome la justicia, por lo que exijo al Partido Acción Nacional que le niegue esta diputación”.
Cabe destacar que en esta sobrada impunidad, los abogados del político han lanzado amenazas constantes a las autoridades para obligarlas a cerrar el caso.
Es evidente que si Sergio obtiene la diputación federal, tendría fuero e inmunidad legal, lo que suspendería el proceso penal por violencia familiar que incluye, detalla Carla, violencia física, emocional, patrimonial y económica; incluso sexual: “… perdería la oportunidad de obtener justicia y se desvanecerían más de dos años intensos luchando por mis derechos”.
En redes sociales, ella hace el llamado a la dirigencia panista del país para que se cancele la aspiración de dicha persona: “No podemos permitir que un agresor que no respeta la ley sea una autoridad en nuestro país, por mí y todas las mujeres víctimas de violencia doméstica decimos no a la impunidad y no a políticos violentos. Exijo al PAN retirar su candidatura para evitar que este acto injusto ocurra. No sólo es una cuestión personal sino también una lucha contra un sistema judicial deficiente donde los poderosos pueden evadir sus responsabilidades mientras las víctimas quedan sin justicia”.
Se ha confirmado a través del tiempo que a los puestos de representación popular llegan muchos que cargan con ese tipo de actos en su conciencia y que una vez obteniendo el poder se ven librados de la aplicación de la justicia.
La instancia electoral de México, debería revisar profundamente cada uno de los perfiles que entran a contender en las elecciones por diversas fracciones partidistas debido a que es desde ahí donde ha comenzado la contaminación del país.
Como el caso de Carla, hay otros que ue se han quedado en los archivos, además de que hay también aquellos que provienen de dudoso enriquecimiento y que forman parte de bandas peligrosas.
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