Ahora vemos que el fenómeno del coronavirus aparece como el detonante de estas crisis, las crisis en la salud, en la economía y en la de inseguridad; pero esto de la covid-19 es algo que vino nada más a profundizar las cosas, pues desde antes ni el desempeño en la economía, ni el crecimiento económico eran alentadores para nuestro país.
En México tristemente vemos que no hay una política de apoyo para las empresas para que enfrenten la caída provocada por la pandemia, que las ha obligado a cerrar y dejando en el desempleo a miles de personas; el apoyo del gobierno mexicano para enfrentar la crisis sanitaria es apenas del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), eso es lo que el gobierno morenista ha aplicado en México, cuando en otros países como Japón se destina hasta el 20% del PIB, países de Sudamérica le han aplicado el 10, 9 y 8% del PIB para resarcir el daño.
Y esto es un problema serio, que está repercutiendo en el crecimiento económico
Otro factor que sufrimos es que no se ha revertido la inseguridad en el país, los homicidios han crecido alarmantemente y esto crea desconfianza para la inversión extranjera, es difícil que se fomente el empleo en un país donde hay miles de muertos por día.
Otro elemento que no debemos de olvidar es el mal manejo, el pésimo manejo de la pandemia por parte de las autoridades encabezadas por AMLO. El resultado ahí está, somos uno de los cuatro países con mayor número muertes por covid-19 en el mundo, más de 102 mil en lo que va de la primera ola.
También se ha abandonado el estado de derecho, no hay confianza en las leyes, existe un avasallamiento del Ejecutivo federal sobre los otros dos poderes, el Legislativo y el Judicial, sobre los organismos autónomos, no hay confianza en que en México se respeten las leyes, todo esto configura un cuadro de atropello al Estado de derecho en el país.
Así, resumiendo, no hay ambiente para fomentar la inversión en el país, la pandemia es parte de la situación por la que estamos pasando, más no es el detonante, desde antes ya el PIB había caído al 1%, se habían eliminado muchos apoyos sociales al pueblo, a la salud, etcétera.
La situación es difícil, se sigue golpeando al pueblo con los recortes a los Estados en obra social, hay que sumarle otro golpe al pueblo con la eliminación de fideicomisos que perjudican gravemente a varios sectores.
Desde el 2019 tenemos un tsunami haciendo destrucción de lo poco que había, en lugar de reforzar o mejorar la vida de los mexicanos ahora nos encontramos en peores condiciones.
Por todas las anteriores razones que intenté describir aquí es que nos encontramos como en viviendo en el pasado, cuando la ciencia y la tecnología no se habían desarrollado; pero estamos en el siglo XXI, en el cual muchos países le apuestan al crecimiento de su economía y al avance de su pueblo. Por eso es importante que sepamos bien hacia donde se dirige el gobierno en turno, el daño que le hace a las viejas y sobre todo a las nuevas generaciones de niños y jóvenes que necesitan tener una vida segura.
¡Antorcha no se equivoca (aunque muchos piensen lo contrario) cuando llama a organizarse y a salir a luchar, pues es en estos momentos cuando es menester no conformarse y alzar la voz por un futuro mejor, es nuestro derecho y lo debemos hacer valer!
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